miércoles, 18 de julio de 2012
Es sonreír sin ningún motivo.
Por momentos me encantaría que esta puta distancia que nos separa desapareciera, que todos los kilómetros que hay entre nosotros ahora mismo se conviertan en besos, que cada metro que nos separe, sea una caricia, y que cada centímetro que no me permita abrazarte sea proporcional al tiempo que voy a estar contigo.
El primer suspiro de amor es el último de cordura.
Dicen que para que se vuelva loco por mi tengo que hacerle sonreír, pero es que cada vez que me sonríe me vuelvo yo loca por el.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)