Quiéreme, aunque sea un poco, pero quiéreme. Llámame cada día para ver que tal estoy, aunque hayamos hablado hace cinco minutos. Llama al timbre de mi casa, y habla sólo si contesto yo. Sube a mi casa cuando esté sola y aburrida. Dedicame canciones de amor, de amistad y de celos. Preguntame con quién voy a salir. Mándame mensajes diciendo que me echas de menos, que quieres verme, abrazarme, tocarme, besarme. Dime que has soñado conmigo, y que piensas en mi todo el día. Dime que tus padres te notan en otro mundo. Que sonries por nada, y que nada es lo que hará que dejes de quererme. Presentame a tus amigos. Plántales por mi. Invitame a jugar un partido de fútbol en tu psp. Llévame al quinto sueño. Hazmelo lentamente.